Catalan Poetry on the Internet Day

02 Banner_260x98

Ésser en el món (1949) is the first published work by Manuel de Pedrolo. As the anniversary of the first 50 posts of our project, Open Time v 11.1, coincides with Catalan Poetry on the Internet Day we have decided to celebrate both by publishing a new translation of the first section of Ésser en el món everyday for a week, beginning Monday 17th March, 2014.

 

Lasciate ogni speranza, voi ch’entrate!

DANTE: Inferno

 

Every poem an epitaph. And any action

is a step to the block, to the fire, down the sea’s throat

or to an illegible stone: and that is where we start.

T.S. ELIOT: Little Gidding

 

We know, like isolated, sullen roots,

they are the shadows that bind us,

they are the tears that poison us,

slowly, secret…

 

It is us and love,

the dense love of our dreams,

nothing more,

as one, wings unfolding, trusting

fully and silently,

at the moment of hesitation, it spreads and flies away,

irrefutable.

 

We awaken, carnivorous members,

Wild animals with bitter appetites

that cannabilise and infantilise:

moments as long as sapless centuries

exploding: the latest delirium!

 

All will be vain kisses, dear:

Lips will feel the crime of hours and depart;

And vain will be touch:

Flesh is a frigid liquid,

And love like that, it is so naked,

That the sun refuses – and shadow transgresses.

 

Manuel de Pedrolo. Barcelona y Tàrrega, 1948.

 

 

The early stages of this translation process can be viewed on the Chicano Conversations blog.

Thank you to Pedro for his help with the early stages of this translation (I have no knowledge of the Catalan language) and to Donna M. Alexander for her advice on the final stages.

Día internacional de la poesia catalana en internet

02 Banner_260x98

Ésser en el món fue la primera obra publicada por Manuel de Pedrolo, en el año 1949. Celebramos los primeros 50 posts de nuestro proyecto Temps Obert v 11.1 con el primer fragmento de este poemario, coincidiendo también con que este pasado día 17 de Marzo fue el día internacional de la poesía catalana en internet. Cada día de esta semana, publicamos una traducción de este poema en una de las diferentes lenguas de nuestro proyecto.

Lasciate ogni speranza, voi ch’entrate!

DANTE: Inferno

Every poem an epitaph. And any action

is a step to the block, to the fire, down the sea’s throat

or to an illegible stone: and that is where we start.

T.S. ELIOT: Little Gidding

SABEMOS como las remotas, ariscas raíces,

son hoy la sombra que nos une,

son el lloro que nos envenena,

lentamente, secreta…

 

Somos nosotros y el amor,

el denso amor de nuestro sueño,

nada más que esto,

como quien despliega las alas y se confía,

plenamente y en silencio,

en la hora que duda, se alarga y se aleja,

irrefutable.

 

Somos ávidos, miembros carnívoros,

amarga fauna de apetencias

que se devora y aniña:

los instantes como largos siglos sin savia

irrumpiendo: ¡el último delirio!

 

Serán en vano todos los besos, querida:

los labios sienten el delito de las horas y se van;

y vanos serán los tactos:

la carne es el líquido que nos rehúsa.

Y el amor así, está tan desnudo,

que el sol se niega – y la sombra se propasa.

 

 

Manuel de Pedrolo. Barcelona y Tàrrega, 1948.

Dia de la poesia catalana a internet

02 Banner_260x98

Ésser en el món va ser la primera obra publicada de Manuel de Pedrolo, l’any 1949. Celebrem els primers 50 posts del nostre projecte Temps Obert v 11.1 amb el primer fragment d’aquest poemari, coincidint amb el dia internacional de la poesia catalana a internet. Cada dia d’aquesta setmana, publicarem una traducció d’aquest poema en les diferents llengües del nostre projecte.

Lasciate ogni speranza, voi ch’entrate!

DANTE: Inferno

 

Every poem an epitaph. And any action

is a step to the block, to the fire, down the sea’s throat

or to an illegible stone: and that is where we start.

T.S. ELIOT: Little Gidding

 

SABEM com les remotes, sorrudes rels,

són avui l’ombra que ens lliga,

són el plor que ens enverina

lentament, secreta…

 

Som nosaltres i l’amor,

la densa amor del nostre somni,

només, només això,

com qui desplega les ales i es confia,

plenament i en silenci,

a l’hora que vacil·la, s’allarga i s’allunya,

irrefutable.

 

Som desperts, membres carnívors,

amarga fauna d’apetències

que es devora i s’infanta:

els instants com llargs segles sense saba

irrompent: l’últim deliri!

 

Seran vans tots els besos, estimada:

els llavis senten delit d’hores i se’n van;

i vans seran els tactes:

la carn és líquid que ens refusa.

I l’amor així, és tan nua,

que el sol s’hi nega – i l’ombra s’hi propassa.

 

 

Manuel de Pedrolo. Barcelona i Tàrrega, 1948.

10.

Med ett ryck vaknade han till och satte sig upp i sängen. Hans t-shirt var dyngsur av svett, likaså lakanen. Han gnuggade sina ögon som var alldeles korninga, förmodligen hade han gråtit som vanligt. Det hände alltid när han hade den drömmen.

En bild flimrade förbi bakom hans ögon, hans händer bundna med ståltråd medan blodet sakta men säkert sipprade från hans handleder efter hans försök att få loss hans händer.

Han skakade på huvudet, han ville inte minnas just nu. Hur gudarna med deras venesianska masker hade välkomnat honom till farmen genom att bli återfödd. Han visste att det hade varit en del av ritualen men att komma så nära döden

Han gick in i badrummet och sköljde av ansiktet. Medan han torkade sig tittade han i spegeln. Hans en gång oskulldsfulla ansikte var nu fårigt av ärr och rynkor, ögonen kändes nästan ihåliga med sina mörka cirklar under dem. Under hans ögonbryn löpte en lång, mörkröd reva mot sidan av hans ansikte, ända till örat. Han hade inte känt den när han sprang, när han flydde i skogen. Han strök sina fingror mot den men ryckte till av smärta.

– ‘Alla våra barn förtjänar en andra chans’ had hon sagt på farmen efter att han hade bett om förlåtelse. Sedan hade hon tagit hans ansikte i sina händer, tittat honom djup i ögonen med en svart blick och sagt ‘Men inte mer’. Han hade nickat till förståelse men också insett att det här var hans sista chans.

10

Las manos enlazadas, las mentes unidas con infinitos hilos invisibles. Caminábamos, al borde del foso que tanto nos había costado cavar, con la vista perdida en algún punto al otro lado, los cuerpos cansados, y el tiempo congelado en un momento irreal.

Para algunos, el fuego lo había cambiado todo; sus llamas habían guiado a millones por caminos entrelazados en los que antaño tantos otros se habían perdido. De la simplicidad de una simple decisión se había pasado a un radical cambio de las reglas del juego. Las opciones a elegir, que en un tiempo se habían limitado a ser diferentes versiones de un mismo discurso, repetitivo y obsoleto, eran ahora demasiadas, tantas como la imaginación pudiera crear.

Es irónico pensar como la simple noción de contar con tantas opciones diferentes puede llegar a adquirir una dimensión inesperada, incluso terrorífica. De nada sirven tantos caminos, tantas alternativas, si lo que falta es una dirección clara a seguir. Nos vendieron las nuevas tecnologías y las redes sociales como un aliado a nuestra justa causa, un portal a través del que mostrar nuestras ideas, nuestros objetivos.

Nos engañaron desde el principio.

Engañaron a siete millones y medio de almas, perdidas en la misma red que les conectaba, generando mil ideas inconexas cada minuto. Nos dejaron jugar a tener el control del mundo gracias a esa red, a rozar con los dedos la falsa ilusión de tener toda la sabiduría del planeta a sólo un clic de distancia.

Pero no dejaba de ser una ilusión. El exceso de información no sólo lo pagamos con una inevitable falta de veracidad, sino con una extrema especialización mediática que acabó repartiéndonos la verdad en trozos tan pequeños, tan insignificantes, que llegaron a rozar la mentira. Al dirigir los ojos al eléctrico resplandor de nuestras nuevas pantallas, disponibles de pronto en incontables tamaños, le dimos la espada a la verdad. Nos habían puesto tantos árboles frente a los ojos que resultaba imposible distinguir el bosque.

Fue entonces cuando llegó Francesc, y susurrándonos al oído, nos prometió enseñarnos la verdad. Uno a uno.

10

Na comisaría del carrer Noguer

Cando Francesc Bastida se decatou de que fora arrestado de xeito non oficial por policías, de que fora secuestrado, xa era tarde de máis. Foi trasladado nunha furgoneta azul á comisaría situada no carrer Noguer. El non tiña coñecemento destes datos pero tampouco non lle serían relevantes, cego e amarrado a unha cadeira de rodas era perfectamente consciente do futuro que lle agardaba nas mans daqueles homes. Francesc Bastida concentrou daquela os seus esforzos na razón, Francesc Bastida preocupouse de manter a mente forte, de vencer, cando menos, a batalla psicolóxica.

Cando a comitiva chegou ao destino e traspasou as portas da comisaría, o axente Pere Ríos foi testemuña, viu os compañeiros Camps e Badié que introducían a un home, vestido cun pixama de hospital e cos ollos tapados por unhas vendas moi aparatosas, polos corredores que dan ás dependencias de interrogatorios. O axente Ríos tamén sabía o que pasaría pero pensou que non era da súa incumbencia, que non tiña nada que denunciar e moito menos que investigar, que o faga un xuíz. Pero Ríos non ignora que o xuíz non o fará porque a lei xa está deseñada para que non pase nada. Ríos quedou coa conciencia tranquila tomando un café e lendo un xornal de formato berlinés.

Os axentes Camps e Badié trasladaron ao retido a unha sala onde se atoparon co comisario Martínez, un experto en diversas técnicas que aprendera en Alxeria, Indochina e Buenos Aires. Martínez agardaba con impaciencia e descansado, sabía que tería que dirixir un método de traballo complicado que require de grandes doses de sangue fría. Pero desta volta, despois de moitos anos, non trataría cun detido, o nome de Francesc Bastida non estaba escrito en rexistro ningún, o comisario non tiña que preocuparse polo estado en que quedase a vítima.

Durante 110 horas o comisario Martínez estivo transmitindo os seus coñecementos aos axentes Camps e Badié. Na última pausa para fumar chegaron a falar en termos emotivos sobre a xustiza e as razóns polas que ingresaran no corpo, conversa que fixo abrollar unhas bágoas dos ollos de Badié. Chegaba o movemento final. O comisario introduciu o canón do seu revólver polo ano de Bastida que sentiu a mira da arma, sanguinolenta, a saír do seu corpo. Pero está canso de máis para queixarse e cae morto ao chan de porlan que regou durante cinco días cos seus fluídos.

10

El dia que la K es va trobar l’E amb les mans lligades al capçal del llit, en pilotes i només amb la llum de sal vermella encesa, no va dir res. No va cridar, ni va llençar cap objecte contra la paret. Ni tan sols va anar cap al lavabo per descobrir qui era la noia que hi havia amagada. Es va apropar a la tauleta de nit per recollir el seu volum d’Une saison en enfer de Rimbaud i es va dirigir cap a l’ascensor amb el seu posat de Neal Cassady en hores baixes. Encara va donar un últim cop d’ull a l’estampa: la bena que tapava els ulls del seu xicot no era la típica bena de color negre comprada a qualsevol botiga d’articles eròtics. Era una bena de color blanc de la seva farmaciola. Ell ni se n’havia adonat. Encara somreia.

En obrir la porta del carrer la tramuntana gairebé li va fer caure el llibre a terra. “Així és com acaba tot”, va pensar. Tot plegat li semblava molt poc poètic. Va imaginar com hagués sigut la reacció dels seus ídols. “Si Hemmingway s’hagués trobat en la mateixa situació, li hauria cardat quatre trets”, va remugar. Però en el fons sabia que probablement hagués estat massa alcoholitzat com per arribar a casa en primer lloc. O, un cop vist el panorama, hagués tirat cap a Sant Sebastià a beure reserva i menjar txuletons de 40 el quilo.

Es va refugiar del vent al bar de la cantonada. Tenien la calefacció tan alta que se li van entelar les ulleres de pasta. Les va netejar amb un tovalló i va demanar un cafè sol i una aigua amb gas. Va mirar l’iPhone i va veure que havia rebut un whatsapp: “Busca’t algú altre que estigui a la teva alçada. Jo no et puc salvar. Ni tan sols em puc salvar a mi mateix.”

Va anar cap al cotxe i va pensar que, amb aquella tramuntana horrorosa, seria millor conduir per la carretera vella. Quan era a mig camí va sentir un soroll terrible i va frenar en sec, just a temps per veure com un arbre queia a sobre el cotxe, entre els fars davanters i el parabrisa. Podia haver caigut davant del cotxe. O darrere. Podria haver-li rebentat el crani. Però va caure al capó.

Un cop va haver trucat a la grua, es va tornar a asseure al seient del conductor a esperar-la. La tramuntana xiulava entre els vidres trencats. Va encendre la llum del mòbil, va agafar la seva llibreta de la bossa i va escriure el seu primer poema.

9.

Ja visst gör det ont när knoppar brister.
Varför skulle annars våren tveka?
Varför skulle all vår heta längtan
bindas i det frusna bitterbleka?
Höljet var ju knoppen hela vintern.
Vad är det för nytt, som tär och spränger?
Ja visst gör det ont när knoppar brister,
ont för det som växer och det som stänger.

Ja nog är det svårt när droppar faller.
Skälvande av ängslan tungt de hänger,
klamrar sig vid kvisten, sväller, glider –
tyngden drar dem neråt, hur de klänger.
Svårt att vara oviss, rädd och delad,
svårt att känna djupet dra och kalla,
ändå sitta kvar och bara darra –
svårt att vilja stanna och vilja falla.

Då, när det är värst och inget hjälper,
Brister som i jubel trädets knoppar.
Då, när ingen rädsla längre håller,
faller i ett glitter kvistens droppar
glömmer att de skrämdes av det nya
glömmer att de ängslades för färden –
känner en sekund sin största trygghet,
vilar i den tillit som skapar världen.

Hon öppnade ögonen och tittade på sin livlösa kropp som låg framför henne på sjukhussängen. Det var en av hennes favoritdikter som hennes mor alltid hade läst till henne när hon var liten. En tår rann sakta ner för hennes kind. Tänk om hon aldrig vaknade igen, tänk om hon aldrig fick uppleva sådana ögonblick igen? Hon var fast i sin egen kropp, fast i detta vita men ändå mörka, dystra rum. Nu när hon hade varit här ett tag förstod hon varför alla alltid sa att att det var kliniskt och opersonligt, hur kunde de tro att i ett utrymme som detta att någon skulle kunna bli frisk?

Hennes mor hade varit där nästan var dag och besökt henne. För första gången i sitt liv så hade hon insett hur mycket hon uppskattade sin mor och hur starkt deras band var trots allt som hade hänt. Farmen var det sista i hennes tankar, även om det innan allt detta hade varit hennes främsta tanke.

Farmen…. Hon visste att allt detta var deras fel. De som en gång hade varit hennes så kallade “familj” som nu hade vänt sig emot henne. När hon vaknade så skulle hon hämnas; inte bara för vad de hade gjort mot henne, men också för vad de hade gjort mot hennes mor.

9

Kepa put his hands in the air.

“Just a wandering minstrel. Sorry boss, didn’t realise this area was out of bounds. Didn’t see any signs. Just thought it was abandoned ruins. They’re always good for a song!”

–          This area is quarantined. All occupants have been evacuated. No personnel are permitted within the boundaries of the city until the area until further notice. You must vacate this area immediately.

“Sorry boss, I’ll leave.”  The minstrel went to pick up the case and then stopped to look up at the guard. “Tell me boss, is the beach off-limits too? I hear the sunset down there is not to be missed, well, that’s what a poet told me, anyway. Tho, to be honest, his information’s not been the most reliable of late. Told me there’d be lots of people to play to on the way here! Not a sinner! Almost glad there isn’t anyone here, ‘cos I couldn’t afford a hunk of bread.”

–          The city has been quarantined. You must exit the area.

 “All right, boss. I’m on my way.”

As he passed the guard, he looked up into the visor and said “Nice windows, looks familiar. Maybe I’ll add it to my song.”

He felt a sudden burning sensation before the world went dark.

 

——————————————————————————————————–

Regulations for Item Disposal:

Identify item for disposal. Personnel must be provided with requisite data as to the composition of item for disposal. The correct method of disposal may then be ascertained and carried out.

Any chemical substances that require special collection must be declared before personnel are sent to retrieve any item. Failure to do so will result in delay and possible fines to the relevant department. Loss of life claims will be directed to the same department.

Personnel may be identified by their distinctive uniform:

***********************